Con el esfuerzo de grandes mujeres el mundo ha encontrado un punto de apoyo para salir adelante, estas mujeres han contribuido sustancialmente al desarrollo de la República Dominicana. son ejemplo de entrega y de madres abnegadas.
ANACAONA(FLOR DE ORO)
Cacica de Jaragua Anacaona o Anakaona. (1464 – 1504) fue una aborígen de la isla de Santo Domingo. Fue gobernante del Cacicazgo de Jaragua, cuando su hermano Bohechío murió. Fue condenada a la horca por el gobernador Nicolás de Ovando.
Nació en la isla de Haití o Quisqueya. Anacaona, en la lengua de los taínos significaba Flor de Oro. Era hermana del cacique Bohechío y fue la esposa del cacique Caonabo, con quien tuvo a Higüemota.
Se distinguió por su belleza, inteligencia y talento para las poesías, memorizándolas para recitarlas en los areíto, ante los otros aborígenes.
Cuando su hermano Bohechío murió, Anacaona gobernó el Cacicazgo de Jaragua, en su lugar. A la llegada a la isla de la expedición de Colón, en diciembre de 1492, Anacaona se distinguió por su curiosidad y gran admiración a los españoles, porque encontraba en aquellos hombres notables avances y conocimientos. Pero los abusos que algunos de los que se quedaron en el Fuerte Navidad cometieron con las mujeres caribes, hicieron que Anacaona dejara de admirarles y les viera como una amenaza a combatir. Convenció entonces a Caonabo para que les exterminase. Al regreso de Colón el 28 de noviembre de 1493, encontró el fuerte destruido y sus 39 moradores asesinados.
Nació en la isla de Haití o Quisqueya. Anacaona, en la lengua de los taínos significaba Flor de Oro. Era hermana del cacique Bohechío y fue la esposa del cacique Caonabo, con quien tuvo a Higüemota.
Se distinguió por su belleza, inteligencia y talento para las poesías, memorizándolas para recitarlas en los areíto, ante los otros aborígenes.
Cuando su hermano Bohechío murió, Anacaona gobernó el Cacicazgo de Jaragua, en su lugar. A la llegada a la isla de la expedición de Colón, en diciembre de 1492, Anacaona se distinguió por su curiosidad y gran admiración a los españoles, porque encontraba en aquellos hombres notables avances y conocimientos. Pero los abusos que algunos de los que se quedaron en el Fuerte Navidad cometieron con las mujeres caribes, hicieron que Anacaona dejara de admirarles y les viera como una amenaza a combatir. Convenció entonces a Caonabo para que les exterminase. Al regreso de Colón el 28 de noviembre de 1493, encontró el fuerte destruido y sus 39 moradores asesinados.
Años después, el gobernador de la isla Nicolás de Ovando, recibió la noticia de que Anacaona estaba tramando un plan contra los españoles. Entonces Nicolás de Ovando mandó a decir a Anacaona que iba hacia el Cacicazgo de Jaragua, para una visita amistosa.
El gobernador Nicolás de Ovando llegó con más de trescientos cincuenta hombres y fue recibido con fiestas y bailes en un caney. Cuando todos estaban reunidos en la fiesta los hombres de Ovando se dispusieron a prender fuego al caney. Fue ejecutada en la horca en 1504
El gobernador Nicolás de Ovando llegó con más de trescientos cincuenta hombres y fue recibido con fiestas y bailes en un caney. Cuando todos estaban reunidos en la fiesta los hombres de Ovando se dispusieron a prender fuego al caney. Fue ejecutada en la horca en 1504
MANUELA DIEZ Y ROSA DUARTE
Manuela Diez madre de Juan Pablo Duarte, esta mujer jugó un importante papel político en los sucesos que condujeron a la proclamación de la República en febrero de 1844.
Nació en El Seibo el 26 de junio de 1786 y habiéndose casado con Juan José Duarte emigró a Puerto Rico en 1801 a causa de la invasión de Toussaint Louverture.
Nació en El Seibo el 26 de junio de 1786 y habiéndose casado con Juan José Duarte emigró a Puerto Rico en 1801 a causa de la invasión de Toussaint Louverture.
Aumentó y apoyó la formación intelectual de sus hijos e hijas, así como las ideas políticas que originarían el nacimiento de la sociedad secreta La Trinitaria. Padeció con entereza la persecución y los allanamientos en su hogar, mientras el hijo permanecía oculto durante el proceso de conspiración que le expulsara del país.
Ya en 1843, debió asumir la jefatura de un hogar en conflicto por la represión del gobierno haitiano, al quedar viuda en noviembre de ese año; para entonces, Juan Pablo Duarte se encontraba exiliado en el extranjero. A solicitud de éste, Manuela accedió a poner al servicio de la causa patriótica los bienes familiares recién heredados del padre, lo que demuestra la firmeza de sus ideales patrióticos y su entrega a la causa.
Ya en 1843, debió asumir la jefatura de un hogar en conflicto por la represión del gobierno haitiano, al quedar viuda en noviembre de ese año; para entonces, Juan Pablo Duarte se encontraba exiliado en el extranjero. A solicitud de éste, Manuela accedió a poner al servicio de la causa patriótica los bienes familiares recién heredados del padre, lo que demuestra la firmeza de sus ideales patrióticos y su entrega a la causa.
El momento más jubiloso de Manuela fue cuando ya independizada la patria, recibió en su casa a Juan Pablo Duarte de regreso del exilio. En aquella ocasión aceptó el reclamo de Sánchez de que, no obstante el luto reciente, se abrieran las puertas de la casa, repleta de gente, y se colocara una bandera en la ventana.
Manuela Diez vio su familia y su cotidianidad permanenlemente afectadas por las actividades políticas que al seno de ella se desarrollaban, no como una simple madre que accede a ser solidaria con sus hijos e hijas, sino como activa militante de los ideales que había contribuido a sembrar en el seno del grupo Trinitario.
Murió en el exilio en Caracas, Venezuela, el 31 de diciembre de 1858
Murió en el exilio en Caracas, Venezuela, el 31 de diciembre de 1858
Rosa Duarte hermana de Juan Pablo Duarte y Diez, nació en Santo Domingo, en 1821 Como todos los hijos de doña Manuela Diez, estuvo imbuida por un gran fervor patriótico Miembra y colaboradora activa de la Sociedad Secreta “La Trinitaria’, tuvo una destacada e importante participación en los preparativos de la proclamación de la República el 27 de febrero de 1844.
Sus apuntes, aporte de incalculable valor para nuestro país, son considerados por Emilio Rodríguez Demorizi como el "Nuevo Testamento” de nuestra historia, ya que a través de este documento se han podido conocer los detalles de aquellos años de conspiración y de trabajo por la liberación de la patria. En ellos dice: “Dios me ha conservado la facultad de pensar y recordar y también me ha concedido el sagrado derecho de protestar contra los traidores a la Patria.
Aportó a la causa liberadora apoyando las actividades de los Trinitarios y de la sociedad La Filantrópica. Junto a sus amigas, participó en las obras teatrales que se presentaban en el edificio de la Cárcel Vieja, situado al lado del Palacio de Borgellá, frente al Parque Colón, desde las que se creaba conciencia sobre la causa independentista. -
Estas representaciones, en adicción de mantener levantado el espíritu público, servían también para obtener recursos con los cuales comprar municiones y cubrir los gastos de los emisarios que se enviarían a desempeñar misiones a distintas partes del país.
Estas representaciones, en adicción de mantener levantado el espíritu público, servían también para obtener recursos con los cuales comprar municiones y cubrir los gastos de los emisarios que se enviarían a desempeñar misiones a distintas partes del país.
En los preparativos para la proclamación de la Independencia, Rosa Duarte fabricó junto con otras mujeres gran cantidad de las balas que utilizó el movimiento.
En 1845, un año después de proclamada la Independencia, fue deportada junto a su madre y hermanos/as. Muerto su hermano Juan Pablo, quiso regresar al país, pero aunque en 1883 el Estado dominicano ofreció facilidades para el retorno de la familia Duarte, su hermano Manuel se negó a regresar a aquella tierra de la cual habían sido expulsados/as sin ningún miramiento.
Aún así, Rosa se mantuvo animando a los y las patriotas de aquellos días que visitaban constantemente su casa en Caracas, a que siguieran en el empeño de adelantar al país. Junto a su hermana Francisca confeccionó en seda una bandera dominicana que enviaron al Ayuntamiento de la Ciudad de Santo Domingo. Murió en Venezuela en 1888.
En 1845, un año después de proclamada la Independencia, fue deportada junto a su madre y hermanos/as. Muerto su hermano Juan Pablo, quiso regresar al país, pero aunque en 1883 el Estado dominicano ofreció facilidades para el retorno de la familia Duarte, su hermano Manuel se negó a regresar a aquella tierra de la cual habían sido expulsados/as sin ningún miramiento.
Aún así, Rosa se mantuvo animando a los y las patriotas de aquellos días que visitaban constantemente su casa en Caracas, a que siguieran en el empeño de adelantar al país. Junto a su hermana Francisca confeccionó en seda una bandera dominicana que enviaron al Ayuntamiento de la Ciudad de Santo Domingo. Murió en Venezuela en 1888.
Salomé Ureña
Fue en el año de 1850, el 21 de octubre, en la ciudad de Santo Domingo, que vino al mundo Salomé Ureña Díaz, quien sería la más fina y sensible expresión de percepción poética, maternal y pedagógica, de las mujeres dominicanas.
Fueron los padres de Salomé, Nicolás Ureña de Mendoza y Gregoria Díaz de Ureña. Nicolás Ureña ejerció la profesión de abogado y se destacó en la vida pública. Además de juez en diferentes jurisdicciones en la ciudad capital, fue senador y maestro destacándose también como periodista y músico. “El nacimiento de Salomé Ureña ocurrió poco después de la fundación de la República, durante el primer gobierno de Báez; creció en un ambiente de discordias, entre mil luchas intestinas. Por lo mismo que vivió en una época de tanta agitación, de tan incesantes perturbaciones en el pueblo dominicano, su alma se agrandé con el dolor y se hizo fuerte.
Salomé tuvo una niñez muy precoz. Su madre la enseñó a leer: a los cuatro años leía de corrido. Su infancia discurrió en las aulas de dos pequeñas escuelas de primeras letras, únicas permitidas entonces a las mujeres. En esa época las escuelas eran muy pobres, a tal extremo que no pasaban del catecismo. Decía doña Manuela Rodríguez ‘que las madres no querían que sus hijas aprendieran para que no les mandaran papeles a los mozos’; pero el padre de Salomé, como hombre de letras, avivó en ella la llama de su espíritu y le dio la mejor educación literaria que se podía alcanzar en aquellos años”. Murió físicamente Salomé Ureña de Henríquez, poetisa, madre, educadora y patriota, el 6 de marzo de 1897. Su obra romántica, pedagógica y patriótica, como el recuerdo de su figura única en la historia dominicana, estará siempre presente en la memoria del pueblo.
Salomé tuvo una niñez muy precoz. Su madre la enseñó a leer: a los cuatro años leía de corrido. Su infancia discurrió en las aulas de dos pequeñas escuelas de primeras letras, únicas permitidas entonces a las mujeres. En esa época las escuelas eran muy pobres, a tal extremo que no pasaban del catecismo. Decía doña Manuela Rodríguez ‘que las madres no querían que sus hijas aprendieran para que no les mandaran papeles a los mozos’; pero el padre de Salomé, como hombre de letras, avivó en ella la llama de su espíritu y le dio la mejor educación literaria que se podía alcanzar en aquellos años”. Murió físicamente Salomé Ureña de Henríquez, poetisa, madre, educadora y patriota, el 6 de marzo de 1897. Su obra romántica, pedagógica y patriótica, como el recuerdo de su figura única en la historia dominicana, estará siempre presente en la memoria del pueblo.
Las Hermanas Mirabal
Las Hermanas Mirabal, Patria Mercedes Mirabal (27 de febrero, 1924 - 25 de noviembre, 1960), María Argentina, Minerva Mirabal (12 de marzo, 1926 - 25 de noviembre, 1960) y Antonia María Teresa Mirabal (15 de octubre, 1936 - 25 de noviembre, 1960) fueron dominicanas que se opusieron fervientemente a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Una cuarta hermana, Bélgica Adela "Dedé" Mirabal, no tuvo un rol activo en las actividades hechas contra el dictador. Cabe destacar que Patria Mercedes no tenía el mismo nivel de actividad política que sus otras hermanas. Ella las apoyaba, incluso prestaba su casa para guardar armamentos y herramientas de los luchadores, pero quienes siempre dieron la cara fueron Minerva y María Teresa. Esta última se une al ver el ejemplo de sus hermanas.
Las hermanas Mirabal crecieron en un hogar rural acomodado de la Sección Ojo de Agua del entonces Municipio de Salcedo(Provincia que hoy lleva su nombre). Estudiaron como internas en el prestigioso Colegio Inmaculada Concepción de La Vega, dirigido por monjas españolas de la Orden Terciarias Franciscanas de Jesús y María donde, tanto Minerva como María Teresa, destacaron por su inteligencia e interés en el estudio.Cuando Trujillo llegó al poder, su familia perdió casi toda su fortuna. Las Mirabal creían que Trujillo llevaría al país al caos económico y por ello formaron un grupo de oposición al régimen, conocido como la Agrupación política 14 de junio. Dentro de este grupo eran conocidas como Las Mariposas. Fueron encarceladas y torturadas en varias ocasiones. A pesar de estas situaciones, continuaron en su lucha por terminar con la dictadura. Después de varios encarcelamientos, Trujillo decidió terminar con las hermanas. El 25 de noviembre de 1960, envió a varios hombres a interceptar a las tres mujeres tras la visita a sus maridos en prisión. Las hermanas, totalmente desarmadas, fueron llevadas a unas plantaciones de caña, donde fueron violadas, apuñaladas y estranguladas.
Trujillo creyó en el momento que había eliminado un gran problema. Sin embargo, el asesinato le trajo muchos inconvenientes. La muerte de las Mirabal causó gran repercusión en la República Dominicana. La publicidad resultante provocó que el pueblo dominicano se mostrara cada vez más proclive a apoyar a las Mirabal y sus ideales. Esta reacción contribuyó a despertar conciencia en el público y finalmente culminó con el asesinato de Trujillo en mayo de 1961.
Las Mirabal están enterradas en Ojo de Agua, en las afueras de la ciudad de Salcedo, en la provincia del mismo nombre en la República Dominicana. El lugar se ha convertido en un museo en su honor y está abierto al público. También hay allí una biblioteca, librería y una tienda de recuerdos. Enterrado en el mismo lugar también están los restos de Manuel Aurelio Tavárez Justo, quien fuera esposo de Minerva.
Las Mirabal están enterradas en Ojo de Agua, en las afueras de la ciudad de Salcedo, en la provincia del mismo nombre en la República Dominicana. El lugar se ha convertido en un museo en su honor y está abierto al público. También hay allí una biblioteca, librería y una tienda de recuerdos. Enterrado en el mismo lugar también están los restos de Manuel Aurelio Tavárez Justo, quien fuera esposo de Minerva.
La hermana sobreviviente, Dedé, vive cerca del museo. Uno de sus hijos, Jaime David Fernández Mirabal, fungió como vicepresidente durante el primer período de gobierno de Leonel Fernández. El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en conmemoración del sacrificio de las hermanas.
En 1995, la escritora domínico-americana Julia Álvarez, publicó la novela En el tiempo de las mariposas, una novela basada en la vida de las Mirabal. La novela fue llevada al cine en el 2001 en una película con el mismo nombre. Fue protagonizada por Salma Hayek, como Minerva y Edward James Olmos como Trujillo. Marc Anthony también participa en el filme. En honor a estas valientes hermanas, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer. Esto fue establecido en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia en el año 1981.
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