28 marzo 2012

FUERA DE CAMARA: Dificíl explicarlo… pero Hipólito no es como es

 Por. Cesar Medina

Parece una frase loca, un disparate, una barrabasada, pero no creo que haya mejor forma de describirlo: Hipólito no es como es...

Nada que ver esa agresividad que proyecta y esas barbaridades que dice con el hombre tímido y retraído que se detiene en el camino a ver aletear las mariposas, que se remanga el pantalón para cruzar el rio con el ancianito a “calitomé” o que entra al humilde bohio del campesino como si llegara a casa.

Lejos está el candidato impulsivo del secretario que llora con el agricultor la perdida de la cosecha por un violento ventarrón o por el auspicioso yucal devastado en cuestión de horas por una invasión del gusano de flota.

Es como si hubiera dos Hipólito en uno...Hipólito el bueno, Hipólito el malo.
Irreconciliables uno y otro. Y, obviamente, contradictorios.

El bueno es el mejor amigo, solidario, familiar, tierno, amoroso, discreto, de incomparable calidad humana...
El otro es arrogante, prepotente, engreído, todopoderoso, malapalabroso y malhablado.
Dice cualquier cosa...A cualquiera, en cualquier sitio.

Son dos personajes en uno.

Porque el Hipólito que es tiene que desdoblarse en el Hipólito que no es. Es la única forma en que pudo convertirse en líder y llegar al poder. Porque sólo esos resabios, esas truculencias y esos atisbos de intolerancia le permiten ocultar su incapacidad para ocupar un cargo para el que nunca se preparo: ser Presidente de la República.

Se lo advertí
Estoy seguro que jamás lo reconocerá, porque el falso Hipólito no puede admitir esas cosas. Pero fui el primero en observar esas condiciones tan especiales de líder que eran consustanciales a su personalidad.
Carismático, conversador impenitente, entregado, sincero, espontáneo, cariñoso, humilde, perspicaz, sabichoso y un auténtico campesino con escuela.

Desde muchacho Hipólito mostró esas condiciones excepcionales de líder en todos los grupos en que participaba.

No bien llegó al internado del Politécnico Loyola en San Cristobal, los demás internos y externos de su clase lo asumieron como jefe del grupo.

En poco tiempo se había ganado el cariño del Padre Mendía, Prefecto de Estudios. Y de ahí la distinción del Padre Arias, el cura más recto, organizado y meticuloso de la Orden de Jesús, y a quien todos los estudiantes temían. Hipólito era el mejor jugador de tenis de mesa y de los mejores de la selección de voleibol y baloncesto.

Al año, era el líder del colegio, y el mejor en la escuela de Agronomía.

Al graduarse dejó sus huellas en el Loyola. Y miles de amigos.

Pero seguía sin saber que tenía un don muy especial.

Ya en el ejercicio de la Agronomía se especializó en la producción de tabaco y retornó a Santiago. En poco tiempo era ya el subdirector del Instituto del Tabaco y fundó la Asociación Nacional de Profesionales Agrícolas y fue su primer presidente.

Contrario a la mayoría de los jóvenes de su época, Hipólito nunca fumó ni bebió alcohol. Y casó jovencito con su novia de siempre, de su mismo campo, Gurabo, Rosa Gómez, con quien formó una linda familia de cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres.

¿Ese masacote...?
Su grave error fue no percatarse de su potencialidad y no hacer el esfuerzo para prepararse para los compromisos del futuro. Hipólito jamás tuvo vocación por la lectura y ni siquiera se ocupó por conocer la literatura clásica que se impartía en la escuela hostosiana.

Como estudió en el Loyola, un instituto vocacional, nunca recibió esa asignatura acádemica, y no se obligó nunca a sí mismo a conocer los textos avanzados de historia, literatura o de economía.

Mientras le acompañaba en su gestión como secretario de Agricultura, a partir del 1978, le recomendaba la lectura de algunos textos y mientras viajabamos por el interior le instaba a que aprovechara para leerse algún buen libro. Pero el preferia ir observando el verdor del paisaje y cómo iban las plantaciones agrícolas.

Recuerdo que una vez, camino al Sur Profundo, le dije: Hipólito, con el liderazgo que tienes en el campo algún día podrías llegar a ser Presidente de la República....Preparate, lee, estudia...

¿Tu crees que yo me voy a alocar pensando en eso...? Yo no pierdo mi tiempo.

Y cuando a mi regreso de un viaje de estudios a Ecuador le traje el clásico “Los Siete Tratados”, obra completa de Juan Montalvo en edición de lujo de 1,400 páginas, Hipólito me respondió: ¿Y qué voy a hacer yo con ese masacote de letras...? Lo recogí otra vez y hoy lo tengo en mi biblioteca.

Por eso hay un Hipólito que dice hoy una cosa...Y otro que sale al día siguiente a recogerla...

Como lo de la deuda vieja y la deuda nueva.

Porque las salidas improvisadas producto de la incosistencia de las ideas, resultaban graciosas cuando nadie sabía que detrás de ellas se escondía una incapacidad que atentaba contra la estabilidad del país.

A Hipólito, desafortunadamente, no hay que tergiversarle nada. De hecho, él se tergiversa sólo. Porque es una negación de sí mismo.

12 marzo 2012

Danilo encabeza preferencias con 48.7%, Hipólito 45.2%, según encuesta Gallup-Hoy; Greenberg-Diario Libre 47% a 46%

SANTO DOMINGO, Rep. Dominicana.- El candidato presidencial Danilo Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD, encabeza las preferencias electorales de cara a las elecciones del próximo 20 de mayo, con un 48.7%, seguido de Hipólito Mejía, del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con un 45.2%, según los resultados de la encuesta Gallup-Hoy publicada este lunes.

Según la encuesta realizada del 3 al 6 de este mes de marzo, el 80% de los que votaron dicen que no variará su voto, mientras un 20% si lo variaría.

Sobre la tasa de rechazo, el 41% dice que jamás votaría por Mejía, en tanto el 26% no votaría por Medina.
La muestra de 1,200 entrevistados y con un margen de error de 2.8% de los encuestados, Guillermo Moreno, de Alianza País, es favorecido con un 1,5%; Eduardo Estrella 1.1%. de Dominicanos por el Cambio, y Max Puig, 0.5%, de Alianza Pais.

El nivel de confianza de la encuesta es de un 95%.

  Greenberg-Diario Libre.

Las elecciones presidenciales del 2012 son un empate estadístico entre Danilo Medina e Hipólito Mejía, en una carrera cabeza con cabeza, de acuerdo con la encuesta nacional Greenberg-Diario Libre.

En la población en general, Medina tiene una ventaja de un punto sobre Mejía (47% a 46%), -muy dentro del margen de error-.

Guillermo Moreno obtiene un uno por ciento y Eduardo Estrella se acerca a esa cifra.
Sólo un dos por ciento permanece indeciso.