Presentamos el informe de la 46ª sesión de la Comisión Interamericana Para el Control del Abuso de las Drogas (CICAD), organismo de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se encarga de la vigilancia, seguimiento y observación del fenómeno de las drogas en América Latina y el Caribe.
PRINCIPALES DESAFIOS
* El problema de las drogas tiene múltiples manifestaciones en los países del hemisferio. Presenta gran variabilidad en cuanto al tipo de drogas entre los países, como a la magnitud de su uso. También, hay grandes variaciones al interior de los países, cuestión vital a la hora de tomar decisiones en materia de reducción de demanda de drogas.
* Marihuana: A nivel mundial1 entre un 3,3% y 4,4% de la población de 15 a 64 años consumió marihuana en el último año, y en el hemisferio este porcentaje es de aproximadamente 7%, es decir el doble de la cifra promedio mundial, y superior al promedio de Europa que es alrededor del 5.3%.
* Según las estimaciones de Naciones Unidas en su reporte 2009, entre 143 y 190 millones de personas usaron marihuana alguna vez en el último año. En Las Américas, el número de consumidores en el último año según el reporte Naciones Unidas alcanza aproximadamente 42 millones de personas, lo que equivale a que la región da cuenta entre un 22% y 29% del total de consumidores del mundo; de éstos un 75% se concentra en Norte América (Canadá, Estados Unidos, México).
* El uso de marihuana en la región es muy variable. Hay países con consumo que no supera al 1% de la población de 12 a 64 años, y en otros países supera el 10%.
* La marihuana que se produce y consume hoy no es la misma que la de las décadas anteriores. Estudio de la Universidad de Missisippi, EEUU, muestra, en ese país, un aumento de 151% en el componente activo de la marihuana (THC, tetrahidrocanabinol) entre 1983 y el 2007 (gráfico 1).
Gráfico 1: cambios en la concentración de THC en marihuana Estados Unidos, 1980-2007
* Aumenta el número de pacientes en centros de tratamiento por abuso de marihuana, en aquellos países con datos sobre tendencias. En USA se duplican los pacientes en centros de tratamiento por abuso de marihuana entre 1994 y el 2006, siendo hoy la droga por la cual se demanda mayor cantidad de tratamiento (gráfico 2)
Gráfico 2: número de admisiones a tratamiento en Estados Unidos, por tipo de drogas, 1994-2006
* Diferentes estudios demuestran que la percepción de riesgo frente al uso experimental de esta droga es relativamente baja; hay una percepción general que el acceso a la marihuana aparece relativamente alta, igual que la oferta de esta droga. Estas tres condiciones considerados conjuntamente, además del alto consumo y el creciente aumento del potencial activo y el incremento del número de casos que requieren tratamiento por abuso de marihuana, hacen de la marihuana una droga que definitivamente requiere una particular atención.
* La marihuana produce dependencia. Aproximadamente un 25% de los consumidores de marihuana del último año presenta signos de dependencia (población de 15 a 64 años en 5 países de Sudamérica, año 2006). En Estados Unidos el 16% (población 12 años y más, año 2008).
* El uso de marihuana entre escolares de países del Caribe es alto, y supera el uso de tabaco.
* La tendencia del uso de marihuana muestra lo siguiente:
o Canadá: aumento significativo en la prevalencia último año en población de 15 años y más: 7,4% en 1994 a 14,1% el año 2004, y descenso significativo en el 2008 a 13.6%.
o Argentina: se duplica el uso en el último año entre escolares: 3,5% el 2001 a 8,1% el 2007.
o Uruguay: importante aumento en el uso del último año en población escolar: 8,4% el 2003 a 14,8% el 2007.
o Chile: se estabiliza el uso en el último año en población escolar en los últimos años: 15,5% el 2005 a 15,7% el 2007. Aumento del consumo en población general, de 5,3% el 2004 a 7% el 2006.
o México: aumento leve pero sistemático del uso alguna vez en la vida en población escolar. 5% en 1997 y aproximadamente 9% el 2006.
o Estados Unidos: estabilización del consumo en la población de 12 años y más, en alrededor de 6% como prevalencia de último mes.
* Cocaína: entre un 0,4% y 0,5% de la población mundial2 de 15 a 64 años de edad ha declarado uso de cocaína alguna vez en el último año. Esto equivale entre 15,6 millones y 20,8 millones de personas. En las Américas, la tasa promedio de uso supera en 4 veces el promedio mundial, llegando a 1.6%, lo que equivale a aproximadamente 9,5 millones de consumidores.
* Dicho de otra forma, del total de consumidores de cocaína en el mundo aproximadamente un 50% se encuentran en nuestro hemisferio.
* Del total de consumidores en el Hemisferio americano, un 75% está en América del Norte, un 24% en Sudamérica y menos del 1% en América Central y el Caribe.
* En término porcentuales, el consumo en nuestro hemisferio es el doble del consumo en los países de Europa. Prevalencia de último año de 1,6% versus 0,8%.
* Existen importantes diferencias entre los países de nuestra región en cuanto al uso de cocaína. En algunos países el consumo en la población general (en el último año) es inferior al 0.2% (Ecuador, Guatemala y Barbados por ejemplo), y en otros es superior a 1.5% (como Argentina, Canadá y Estados Unidos).
* El uso de cocaína también se manifiesta en la población escolar, con niveles preocupantes. Aún cuando predomina un bajo consumo de esta droga en países del Caribe, se observa un alto uso en algunos países de norte y sur américa, llegando al 3% o más de los escolares consumiendo en el último año en Estados Unidos (para el décimo grado), Canadá y Uruguay.
* La pasta base de cocaína (o basuco o paco) es un tema de alta preocupación en Argentina, Chile y Uruguay, por su consumo problemático que afecta principalemente a poblaciones marginalizadas, el alto nivel de abuso y dependencia y alta demanda de tratamiento. En Chile por ejemplo, en los centros de tratamiento financiados por el Gobierno, el número de personas tratadas por esta droga supera a la suma de los tratados por marihuana y cocaína.
* En el ámbito escolar, en el último año el consumo de pasta base ha aumentado en Uruguay de 0.6% el 2005 a 1.1% el 2007, y se ha mantenido constante en Argentina alrededor de 1.5% y en Chile en 2.5%.
* En otras subregiones, particularmente Centroamérica y México, hay una gran demanda en centros de tratamiento por uso de crack. En Costa Rica por ejemplo, el número de pacientes supera a la suma de marihuana y cocaína.
* Heroína: respecto de esta droga, es posible identificar dos situaciones. Países donde esta droga se viene manifestando hace bastante tiempo, como por ejemplo Estados Unidos (con 250 mil casos en centros de tratamiento) y México (con 2.500 casos) y otros países donde surge como un problema reciente. En esta última situación se encuentran República Dominicana (principalmente inyectada, asociada a un fenómeno de deportación) y Colombia (principalmente fumada, asociado a un problema de cercanía a zonas productoras).
* El uso de inhalables presenta resultados alarmantes en población escolar de Brasil y varios países del Caribe, superando el 10% en algunos de ellos como uso alguna vez el último año. Además de Brasil, en esa situación se encuentran Jamaica y Trinidad y Tobago, seguidos muy de cerca por Barbados y Guyana con cifras superiores al 9%. Son necesarios estudios adicionales para identificar con mayor precisión los tipos de inhalables que se están utilizando, los cuales podrían ser muy variables de país a país.
* El alcohol es de consumo masivo en todos los países, y debe ser atendido con especial cuidado. Si bien hay una gran variabilidad entre los estudiantes de 13 a 17 años de los países, en algunos de ellos el uso actual (definido como el uso en los últimos 30 días) supera el 50%: Colombia (50.3%), Dominica (51.6%), Uruguay (54.7%), Argentina (59.8%) y Santa Lucía (60.8%). Incluso, entre los estudiantes de 14 años y menos, el consumo de alcohol está extendido en esos mismos países con prevalencias que superan el 35%, llegando a 52.5% en Santa Lucía.
* Lo anterior es preocupante, pero también lo es la forma en que se consume el alcohol. En efecto, en varios países (incluso algunos con baja prevalencia) un 50% o más de quienes ingirieron alcohol en el último año declararon que, en al menos una ocasión en las dos últimas semanas, “tomaron en una sentada 5 tragos o más”.
* Si bien en general entre los escolares los hombres tienden a consumir alcohol en mayor proporción que las mujeres, en muchos países las diferencias son marginales, e incluso hay algunos donde hay una mayor declaración de ingesta en las mujeres.
* El consumo problemático de alcohol afecta a una parte importante de la población. Mediante el uso de instrumentos internacionalmente reconocidos se puede determinar que, dependiendo del país, entre un 5% y 18% de la población adulta presenta características de consumo problemático de alcohol.
* Con variaciones entre los países, y de acuerdo a la información disponible, se puede afirmar que aproximadamente el 9% de la población joven y adulta presenta signos de abuso o dependencia de alguna droga incluida el alcohol; es decir, casi 1 de cada 10 personas tiene este problema.
* Conclusión: hoy se dispone de más información que antes para tener una mejor perspectiva tanto del problema de las drogas en el hemisferio, como de su impacto. Si bien esta información es necesaria para generar un diagnóstico integral que permita que las políticas de drogas en los países tenga un sustento científico apropiado, aún continúa siendo insuficiente. Es importante continuar con la generación de más y mejor información e investigación en grupos poblacionales específicos, incluyendo estudios locales.
* El problema de las drogas tiene múltiples manifestaciones en los países del hemisferio. Presenta gran variabilidad en cuanto al tipo de drogas entre los países, como a la magnitud de su uso. También, hay grandes variaciones al interior de los países, cuestión vital a la hora de tomar decisiones en materia de reducción de demanda de drogas.
* Marihuana: A nivel mundial1 entre un 3,3% y 4,4% de la población de 15 a 64 años consumió marihuana en el último año, y en el hemisferio este porcentaje es de aproximadamente 7%, es decir el doble de la cifra promedio mundial, y superior al promedio de Europa que es alrededor del 5.3%.
* Según las estimaciones de Naciones Unidas en su reporte 2009, entre 143 y 190 millones de personas usaron marihuana alguna vez en el último año. En Las Américas, el número de consumidores en el último año según el reporte Naciones Unidas alcanza aproximadamente 42 millones de personas, lo que equivale a que la región da cuenta entre un 22% y 29% del total de consumidores del mundo; de éstos un 75% se concentra en Norte América (Canadá, Estados Unidos, México).
* El uso de marihuana en la región es muy variable. Hay países con consumo que no supera al 1% de la población de 12 a 64 años, y en otros países supera el 10%.
* La marihuana que se produce y consume hoy no es la misma que la de las décadas anteriores. Estudio de la Universidad de Missisippi, EEUU, muestra, en ese país, un aumento de 151% en el componente activo de la marihuana (THC, tetrahidrocanabinol) entre 1983 y el 2007 (gráfico 1).
Gráfico 1: cambios en la concentración de THC en marihuana Estados Unidos, 1980-2007
* Aumenta el número de pacientes en centros de tratamiento por abuso de marihuana, en aquellos países con datos sobre tendencias. En USA se duplican los pacientes en centros de tratamiento por abuso de marihuana entre 1994 y el 2006, siendo hoy la droga por la cual se demanda mayor cantidad de tratamiento (gráfico 2)
Gráfico 2: número de admisiones a tratamiento en Estados Unidos, por tipo de drogas, 1994-2006
* Diferentes estudios demuestran que la percepción de riesgo frente al uso experimental de esta droga es relativamente baja; hay una percepción general que el acceso a la marihuana aparece relativamente alta, igual que la oferta de esta droga. Estas tres condiciones considerados conjuntamente, además del alto consumo y el creciente aumento del potencial activo y el incremento del número de casos que requieren tratamiento por abuso de marihuana, hacen de la marihuana una droga que definitivamente requiere una particular atención.
* La marihuana produce dependencia. Aproximadamente un 25% de los consumidores de marihuana del último año presenta signos de dependencia (población de 15 a 64 años en 5 países de Sudamérica, año 2006). En Estados Unidos el 16% (población 12 años y más, año 2008).
* El uso de marihuana entre escolares de países del Caribe es alto, y supera el uso de tabaco.
* La tendencia del uso de marihuana muestra lo siguiente:
o Canadá: aumento significativo en la prevalencia último año en población de 15 años y más: 7,4% en 1994 a 14,1% el año 2004, y descenso significativo en el 2008 a 13.6%.
o Argentina: se duplica el uso en el último año entre escolares: 3,5% el 2001 a 8,1% el 2007.
o Uruguay: importante aumento en el uso del último año en población escolar: 8,4% el 2003 a 14,8% el 2007.
o Chile: se estabiliza el uso en el último año en población escolar en los últimos años: 15,5% el 2005 a 15,7% el 2007. Aumento del consumo en población general, de 5,3% el 2004 a 7% el 2006.
o México: aumento leve pero sistemático del uso alguna vez en la vida en población escolar. 5% en 1997 y aproximadamente 9% el 2006.
o Estados Unidos: estabilización del consumo en la población de 12 años y más, en alrededor de 6% como prevalencia de último mes.
* Cocaína: entre un 0,4% y 0,5% de la población mundial2 de 15 a 64 años de edad ha declarado uso de cocaína alguna vez en el último año. Esto equivale entre 15,6 millones y 20,8 millones de personas. En las Américas, la tasa promedio de uso supera en 4 veces el promedio mundial, llegando a 1.6%, lo que equivale a aproximadamente 9,5 millones de consumidores.
* Dicho de otra forma, del total de consumidores de cocaína en el mundo aproximadamente un 50% se encuentran en nuestro hemisferio.
* Del total de consumidores en el Hemisferio americano, un 75% está en América del Norte, un 24% en Sudamérica y menos del 1% en América Central y el Caribe.
* En término porcentuales, el consumo en nuestro hemisferio es el doble del consumo en los países de Europa. Prevalencia de último año de 1,6% versus 0,8%.
* Existen importantes diferencias entre los países de nuestra región en cuanto al uso de cocaína. En algunos países el consumo en la población general (en el último año) es inferior al 0.2% (Ecuador, Guatemala y Barbados por ejemplo), y en otros es superior a 1.5% (como Argentina, Canadá y Estados Unidos).
* El uso de cocaína también se manifiesta en la población escolar, con niveles preocupantes. Aún cuando predomina un bajo consumo de esta droga en países del Caribe, se observa un alto uso en algunos países de norte y sur américa, llegando al 3% o más de los escolares consumiendo en el último año en Estados Unidos (para el décimo grado), Canadá y Uruguay.
* La pasta base de cocaína (o basuco o paco) es un tema de alta preocupación en Argentina, Chile y Uruguay, por su consumo problemático que afecta principalemente a poblaciones marginalizadas, el alto nivel de abuso y dependencia y alta demanda de tratamiento. En Chile por ejemplo, en los centros de tratamiento financiados por el Gobierno, el número de personas tratadas por esta droga supera a la suma de los tratados por marihuana y cocaína.
* En el ámbito escolar, en el último año el consumo de pasta base ha aumentado en Uruguay de 0.6% el 2005 a 1.1% el 2007, y se ha mantenido constante en Argentina alrededor de 1.5% y en Chile en 2.5%.
* En otras subregiones, particularmente Centroamérica y México, hay una gran demanda en centros de tratamiento por uso de crack. En Costa Rica por ejemplo, el número de pacientes supera a la suma de marihuana y cocaína.
* Heroína: respecto de esta droga, es posible identificar dos situaciones. Países donde esta droga se viene manifestando hace bastante tiempo, como por ejemplo Estados Unidos (con 250 mil casos en centros de tratamiento) y México (con 2.500 casos) y otros países donde surge como un problema reciente. En esta última situación se encuentran República Dominicana (principalmente inyectada, asociada a un fenómeno de deportación) y Colombia (principalmente fumada, asociado a un problema de cercanía a zonas productoras).
* El uso de inhalables presenta resultados alarmantes en población escolar de Brasil y varios países del Caribe, superando el 10% en algunos de ellos como uso alguna vez el último año. Además de Brasil, en esa situación se encuentran Jamaica y Trinidad y Tobago, seguidos muy de cerca por Barbados y Guyana con cifras superiores al 9%. Son necesarios estudios adicionales para identificar con mayor precisión los tipos de inhalables que se están utilizando, los cuales podrían ser muy variables de país a país.
* El alcohol es de consumo masivo en todos los países, y debe ser atendido con especial cuidado. Si bien hay una gran variabilidad entre los estudiantes de 13 a 17 años de los países, en algunos de ellos el uso actual (definido como el uso en los últimos 30 días) supera el 50%: Colombia (50.3%), Dominica (51.6%), Uruguay (54.7%), Argentina (59.8%) y Santa Lucía (60.8%). Incluso, entre los estudiantes de 14 años y menos, el consumo de alcohol está extendido en esos mismos países con prevalencias que superan el 35%, llegando a 52.5% en Santa Lucía.
* Lo anterior es preocupante, pero también lo es la forma en que se consume el alcohol. En efecto, en varios países (incluso algunos con baja prevalencia) un 50% o más de quienes ingirieron alcohol en el último año declararon que, en al menos una ocasión en las dos últimas semanas, “tomaron en una sentada 5 tragos o más”.
* Si bien en general entre los escolares los hombres tienden a consumir alcohol en mayor proporción que las mujeres, en muchos países las diferencias son marginales, e incluso hay algunos donde hay una mayor declaración de ingesta en las mujeres.
* El consumo problemático de alcohol afecta a una parte importante de la población. Mediante el uso de instrumentos internacionalmente reconocidos se puede determinar que, dependiendo del país, entre un 5% y 18% de la población adulta presenta características de consumo problemático de alcohol.
* Con variaciones entre los países, y de acuerdo a la información disponible, se puede afirmar que aproximadamente el 9% de la población joven y adulta presenta signos de abuso o dependencia de alguna droga incluida el alcohol; es decir, casi 1 de cada 10 personas tiene este problema.
* Conclusión: hoy se dispone de más información que antes para tener una mejor perspectiva tanto del problema de las drogas en el hemisferio, como de su impacto. Si bien esta información es necesaria para generar un diagnóstico integral que permita que las políticas de drogas en los países tenga un sustento científico apropiado, aún continúa siendo insuficiente. Es importante continuar con la generación de más y mejor información e investigación en grupos poblacionales específicos, incluyendo estudios locales.