20 noviembre 2009

Una sociedad libre de drogas


En verdad es interesante el proceso de lucha contra el narcotráfico que en todas las esferas de la vida publica nacionalcomo nunca antes se esta desarrollando. Imaginen amigos lectores si ahora con la acción firme y de decidida de los organismos represivos ramificados en el ministerio público, la policía nacional y la dirección nacional de drogas, la denuncias reponsables de la sociedad, aun algunos narcos siguen intentando traer avionetas repletas de drogas, callar a tiros toda denuncia y vivir de manera impune con su dinero lavado como reyes en nuestro paraiso.
¿Y que pasaba cuando esto andaba manga por hombro? ¿Cuando desde estos organismos se apañaba y protegía al crimen organizado? ¿Cuándo de manera impune aterrizaban estas naves sin que nadie se enterara? ¿a caso son nuevos los problemas de narcotraficos que hoy salen a la luz pûblica en Republica Dominicana?

Hoy lleven los escándalos, ahora nos enteramos, el senador de Peravia hace las denuncias, pero el problema es viejo y nadie lo denunciaba. Esto era un secreto a voces que ni autoridades, ni la misma sociedad se atrevía a revelar; la implicación de grandes jefes militares y politicos, siempre seguido por guruses de los negocios impedía que este mal que tanto daño nos ha hecho fuera combatido con las mas feroces armas.


Los partidos políticos han puesto su barba en remojo sacando personas que de alguna manera se han visto involucrados, vinculados al narcotráfico o lavado de activos, ahora le toca a la sociedad criar a sus hijos con apego a estrictos valores éticos y morales para erradicar de sus jóvenes vidas la tentación de involucrarse en problemas de drogas, saber que la pobreza y marginalidad de los barrios no es excusa para involucrarse en el crimen o el narcotrafico, que la peor pobreza y desgracia para una familia inicia el dia en que uno de sus miembros decide relacionarse de alguna manera al mundo de las drogas.

Llegó la hora de que esta sociedad extermine este maldito mal, de que nuestra clase política, empresarial y social en sus diferentes ramas rechacen todo recursos de procedencias no claras; que la transparencia sea el cuartel de las autoridades y que vivamos en una sociedad libre de drogas.

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