12 mayo 2013

FUERA DE CÁMARA: ¡Ay, si las vacas volaran!


César Medina 
A Leonel lo hacen cada vez más grande sus enemigos y opositores fanáticos y rabiosos... Como a Balaguer cuando salió del poder en 1978.
En aquel momento Balaguer prometió que resurgiría de sus escombros. ¡Y vaya que si lo logró! Regresó por 10 años al poder. Y cuando tuvo que marcharse, dejó en él a quien quiso... ¡A Leonel!
En el camino-- entre 78 y 86-- a Balaguer lo acusaron de todo menos de haber envenenado a su madre. Que poco faltó.
Pero la gente no es tonta. Mientras más crueles y sádicas son las acusaciones, más crecen los grandes líderes y más se afianza su aceptación popular... Justo lo que está ocurriendo con Leonel.
En 1965, cuando Balaguer cumplió sus 59 años--la edad que tiene Leonel hoy--, estaba exiliado en Nueva York y aquí andábamos tirando tiros en Ciudad Nueva. Ni a él ni a nadie le pasaba por la cabeza que en menos de un año después estaría de regreso, y menos que sería Presidente de la República.
En esos tiempos de Nueva York, Goyito García Castro le preguntó cuándo pensaba él volver al país... Y  le respondió: ¡Ay, García, si las vacas volaran...!
A partir de entonces gobernó por 22 años y se metió al país en el bolsillo chiquito del pantalón. Y, que se sepa, ni una sola vaca ha emprendido vuelo.
Todos sus detractores, con contadas excepciones, fueron cayendo uno a uno por su propio peso, o por el peso de los años. Muchos de ellos mendigándole un carguito, aunque fuera de representante ante la Unesco.
Y a su predecesor cuando volvió en el ‘86, su mayor detractor, lo despachó a la Preventiva acusado de corrupción y condenado a 20 años “de trabajos públicos”
Las ironías de la vida
Aunque la historia política dominicana está llena de casos parecidos, resulta curioso que con Leonel Fernández se produzca un acontecimiento único: Sus críticos más feroces han salido de la intelectualidad y la academia, su origen.

La sociología más elemental enseña la causa, y no es necesario volver a ella... Pero está claro que aquí cobra vigencia un refrán tan viejo como rascarse: La peor cuña sale del mismo palo.
En ese mundo de la intelectualidad académica se hicieron muchas ilusiones en el primer gobierno de Leonel entre 1996 y 2000. Algunos profesores universitarios quisieron “sacrificarse por la patria” y le pidieron cargos-- directa o indirectamente-- a su colega presidente.
De aquellos casos en que no fue posible complacerlos, han salido los peores enemigos de Leonel... ¡Ay, esa Embajada ante la Unesco que ha motivado agravios, odios, resentimientos...!
La frustración los junta
Entre los enemigos más rabiosos de Leonel hay algunos que sólo puede juntarlos esa causa, porque de viejo arrastran animosidades que en algunos casos les llegan del extranjero, donde compartieron exilio laboral.

Incluso hay periodistas con más de 40 años izando banderas contrarias que por la coincidencia en el odio a Leonel las han arriado para hacer causa común.
En su odio visceral  no son capaces de reconocer un solo mérito al hombre que a los 54 años había sido tres veces Presidente de la República y que ha llevado a su partido a ganar cinco elecciones consecutivas con más del 50 por ciento de los votos.
No importa que tengan su mismo origen social... Es esa precisamente la principal razón de su rechazo, de sus intrigas, de sus acusaciones falsas.
Pasan por alto, los pobres, que el liderazgo de Leonel Fernández se sustenta en la mediocridad que ellos exhiben en sus ataques desconsiderados.
¡Y mientras más mediocres ellos, más grande Leonel!
     

No hay comentarios: