El tema del aborto en la constitución:

Se acabó la primera escena

La constitución es una carta de principios fundamentales para el funcionamiento de un estado de derechos, es la ley de leyes donde se consagran una serie de postulados que sirven de parámetros para la creación de leyes que regulen e indiquen los procesos de ejecución de estos principios. El poder ejecutivo envió un proyecto de constitución que aunque a muchos no le agrade es la más integrar y moderna reforma desde la de 1963 en gobierno de Juan Bosch, y teniendo como contra referente cercano la del 2002 reformada para permitir la reelección del presidente Hipólito Mejia.

La obra teatral que se ha montado en el país con relación al articulo 30 de el proyecto que envió en presidente Leonel Fernández es merecedora de varios premios a la actuación departe de varios congresistas que sabiendo la línea de su partido trataron de estar con Dios y con lucifer pues sabían que el que hablara de este tema de seguro saldría en el noticiario o en la primera plana de algún periódico escrito o digital. La iglesia católica participó de manera coherente en este drama, pues juzgaban su papel (aunque ellos no tienen controles dogmáticos para evitar que su feligresía se practique aborto) y las que hicieron el rol de villanas derrotadas también hicieron un excelente papel defendiendo el aborto terapéutico(entre ellas algunas van a misa) pero ignoraron todos que es en el código procesal penal donde se establecerán las formas en que se ejecuten los principios de la carta magna, y donde si hay cabida para establecer los mecanismos en que se justifique el aborto terapéutico.

O sea falta una segunda escena donde los mismos actores tomaran vida y agotaran todos sus recursos histriónicos para dar lo mejor de si, y cual tragedia de opereta ofrecer un recitar de la iglesia católica “si a la vida” con imágenes deprimentes de fetos, y otros de médicos y mujeres de “la sociedad civil” ofreciendo charlas y tratando de justificar el aborto terapéutico. Pero nunca faltaran los héroes de la escena, políticos y congresistas tratando de figurar sabiendo que al final “lo que diga kinito es lo que va” y “si kinito dice si ay siiii eso siiii, si kinito dice no, nooo eso nooo.