QUE COJONES

Las declaraciones de la abogada Marisol Vicens, en su calidad de presidenta de la Confederación Patronal Dominicana (Copardom), en la que argumentó que la reducción de la cesantía ayudaría a reducir el número de despidos en el sector laboral, además de que incentivaría el crecimiento de los sectores productivos. “El nuevo entorno internacional nos exige promover una adecuación de nuestra legislación laboral, con la finalidad de fomentar un clima de inversiones que permita preservar y crear nuevos empleos”, expresó Vicens.

Estas aseveraciones no son más que una muestra de que el empresariado Dominicano es el ente más corrupto e indolente de la sociedad Dominicana, Además de los grupos sindicalistas que manifestaron su oposición al intento del empresariado de modificar el Código de Trabajo para reducir las prestaciones a los empleados, el secretario de Trabajo y el presidente del Senado expresaron este jueves su rechazo a la propuesta de la iniciativa privada.

El secretario de Trabajo, Maximiliano “Max” Puig, externó este jueves su desacuerdo con la propuesta del sector privado de reformar el actual Código de Trabajo a cambio de no hacer recortes masivos en las empresas. El presidente del Senado, Reynaldo Pared Pérez, calificó a su vez como “inaceptable” e “improcedente” la propuesta del sector empresarial.

Pared Pérez advirtió que -de aprobarse esta propuesta- representaría un retroceso para los avances que ha alcanzado el país en materia laboral.

“Estas manos no se levantarán para aprobar esa iniciativa y no creo que ningún legislador se preste a aceptar que se modifique el Código de Trabajo” dijo el presidente de senado.


El rechazo se ha sentido, quedan muy mal parados los que quieren en medio de la actual crisis conseguir beneficios a costilla de los trabajadores, muchos empresarios cancelan a sus empleados cada 2 meses para no liquidarle, lo mochan en sus prestaciones y les preparan trampas para botar a los obreros sin sus beneficios ganados trabajando. En el país existe una clase empresarial (con pocas excepciones) alevosa, estafadora y perveza.