Pasadas las convenciones de los dos partidos políticos con mayores posibilidades de obtener mayor representación congresual y municipal. Llámese partido de la liberación dominicana (PLD) y partido revolucionario dominicano (PRD) hemos podido percatar que el ejercicio de la política tiene problemas tan complejos que dudamos que la famosa ley de partidos que cursa en el congreso lo pueda resolver.
Se necesitaría más que una ley y sus sanciones para curar el cáncer que ya flagela las moléculas intestinas de la política en la República Dominicana. Como es posible que en ambas convenciones los perdedores alegaran fraude y los más radicales cambiaran de partido o decidieran no apoyar a los candidatos ganadores pese a posibles sanciones de su partido.
Peor aun; las reservas de candidaturas van a parar en manos de quienes menos contacto visual y rose social tienen con los electores, la disciplina partidaria es una palabra inicua para la clase política y cada vez más la honestidad y el ejercicio político moral son cualidades que no son compatible, solo el dinero es garante para alcanzar un puesto, y la compra y venta de conciencia cual mercado público es más necesaria que la propuesta.
Un caso palpable es lo ocurrido en las convenciones de estos dos partidos en el municipio Santo Domingo Norte donde en ambos casos se hicieron radicales impugnaciones, pese a que los resultados fueron contundentes.
En el caso de el partido oficial la candidata a alcaldesa Leddys Vásquez quien se impuso al actual alcalde Jesús Feliz (de quien según escuchamos del pueblo es unos de los síndicos más impopulares del país) no ha podido inicial su campaña debido a los pataleos de este y de una franja importante de sus seguidores todo bajo el alegato de “a mi hay que garantizarme lo mío”.
Pero en el PRD la cosa no es menos dramática el candidato y antiguo alcalde Daniel Louis se fue del partido donde militó por treinta años por que un desconocido llamado Francisco Fernández llegó con una gran cantidad de recursos y desangró todo su liderazgo hasta el punto de enviarle a una tercera posición. Cuando Louis fue donde el presidente de su partido Miguel Vargas este le dijo textualmente “es verdad a ustedes los venció el dinero, pero papeleta mató liderazgo y acta mató a voto”.
Esto es solo un ejemplo en todo el país podemos contar historias similares, la política dejo de ser una ciencia en nuestro país y es hoy una cueva de “alibabases” sin el más mínimo recato, un mercado de pulga donde la mercancía usada se tira en el suelo y se vende al que tiene los cuartos no importa si estos hieden a droga, sangre o a recién lavado.
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