Estas fueron las palabras del general Luis Tejera ante el cuerpo masacrado de su hijo del mismo nombre y quien fuera el principal autor del magnicidio cometido contra el presidente Ramón Cáceres el 19 de noviembre del año 1911. Hoy nuestro país vive una gran oleada de delincuencia, asesinatos y violencia entre grupos que se disputan la el control de puntos de drogas entre otras cosas del bajo mundo.
Desde hace un tiempo específicamente desde la jefatura policial del entonces general Pedro de Jesús Candelier en 1996 la respuesta común de las autoridades es matar a los delincuentes en supuestos intercambios de disparos, sin que esto haya de ninguna manera aliviado la ascendencia del delito y las ventas y consumo de estupefacientes, muy por el contrario muchas familias han sido victimas de perder a seres queridos por ser confundido con delincuentes o los han hechos figurar como tal para cobrar alguna deuda o venganza propia de un crimen que se encumbra en la mas alta jerarquía de la policía nacional. Las estadísticas indican que estamos cada vez más lejos de resolver el problema, sobre todo luego de la implementación del código procesar penar que sin dudas justificas muchos de estos métodos y se ha convertido en una retranca para hacer justicia de la manera correcta. 
El senador por la provincia Peravia Winton Guerrero ha puesto el dedo en la llaga; con sus denuncias ha destapado un secreto a voces de extorsión, complicidad de la alta jerarquía oficial con delincuentes y narcotraficantes. Frutos del asesinato en el poblado de paya Baní de un grupo de extranjeros supuesta mente con vínculo al crimen organizado internacional es que ponemos caso a las denuncias que ante todas las instancias había hecho este senador.
Como en 1911 el crimen organizado debe ser descubierto, perseguido y penalizado, peeeeero... sin justicia extra- judicial de jueces despiadados, armados y más delincuente que lo ejecutado, sin masacres para silenciar al que debe o sabe algo que perjudique los intereses de autoridades y sus amigotes del narcotráfico. Termino la idea diciendo que en el caso de las ejecuciones a delincuente, tal como aquella vez están “Bien muerto pero mal matado”. ¿si o no?
El senador por la provincia Peravia Winton Guerrero ha puesto el dedo en la llaga; con sus denuncias ha destapado un secreto a voces de extorsión, complicidad de la alta jerarquía oficial con delincuentes y narcotraficantes. Frutos del asesinato en el poblado de paya Baní de un grupo de extranjeros supuesta mente con vínculo al crimen organizado internacional es que ponemos caso a las denuncias que ante todas las instancias había hecho este senador.
Como en 1911 el crimen organizado debe ser descubierto, perseguido y penalizado, peeeeero... sin justicia extra- judicial de jueces despiadados, armados y más delincuente que lo ejecutado, sin masacres para silenciar al que debe o sabe algo que perjudique los intereses de autoridades y sus amigotes del narcotráfico. Termino la idea diciendo que en el caso de las ejecuciones a delincuente, tal como aquella vez están “Bien muerto pero mal matado”. ¿si o no?
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