15 julio 2011

Hipólito Mejía ni siquiera se atreve a decir su nombre


Felix Montán
           Por  Félix Montán
El país tiene dos candidatos a la presidencia y uno de ellos será el presidente de todos los dominicanos a partir de agosto del 2012.

Danilo Medina representado por el partido de las grandes realizaciones y artífice de la modernidad del pueblo dominicano e Hipólito Mejía por el partido que solo sabe hacer oposición porque cuando llega al poder frustra las esperanzas de las grandes mayorías. Hipólito Mejía tiene la desventaja de que fue presidente y todos conocen su funesta trayectoria y se le aplicará el dicho popular que dice  te conozco bacalao aunque venga disfrazao. En pocas palabras, las promesas de Mejía caen en el vacio porque tuvo la oportunidad y sin dudas es muy poco lo que tiene que exhibir de su paso por el gobierno durante el periodo 2000 -2004.

En cambio Danilo Medina no ha sido presidente, pero es pieza clave de gobiernos cuyas realizaciones son inocultables, expresadas en grandes avenidas, pasos a desniveles y para colmo un metro como la más genuina expresión del desarrollo nacional.

Los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana han llevado extensiones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo a gran parte de la geografía Nacional, acueductos, presas y viviendas inocultables a los ojos de los dominicanos.

Un aspecto que puede mostrar el gobierno del PLD es que cerca de dos millones de dominicanos disfrutan del seguro medico subsidiado del Seguro Nacional de Salud- SENASA- y unas 800 mil familia son beneficiadas de la tarjeta solidaridad.

El tiempo es corto para hablar de la modernización de las instituciones públicas, sus aportes al reordenamiento jurídico y a la estabilidad macroeconómica.

A pesar de que no todos los problemas están resueltos, es palpable que los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana encabezados por el presidente Leonel Fernández han desplegado grandes esfuerzos para darle solución a sectores como la educación, la salud y la alimentación.

En los gobiernos del PLD los impuestos que pagan los dominicanos se ven en obras para su beneficio.

Espero me disculpen la falta de memoria para recordar las obras del Partido Revolucionario Dominicano, pero es que mis ojos no las ven, por esto a los perredeistas como dice otro refrán popular en el gobierno el dinero se le vuelve sal y agua.

Danilo Medina, además de su sello personal, tiene cosas que exhibir en cambio Hipólito Mejía ni siquiera le conviene decir su nombre y prefiere llamarse papá, para que la gente no recuerde su gobierno.

En fin los dominicanos tendrán que elegir en seguir con la modernidad o volver al retroceso.

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