SANTO DOMINGO, Rep. Dominicana.- Dejar flotar la tarifa energética o revisarla cada tres o cuatro meses para reajustarla de acuerdo la fluctuación del precio del petróleo a nivel internacional, es un crimen para los clientes que pagan el servicio de electricidad en el país.
Esto es así, porque dicha tarifa es ya muy cara con relación al mal servicio de eléctrico que recibe la población y la solución al problema no está en esa práctica, sino en revisar los contratos de generación para bajar su costo y producir energía barata y a gran cantidad.
Así mismo las empresas distribuidoras deben seguir trabajando para crear las condiciones logísticas a fin de que el 1.4 millones de hogares que según las propias autoridades no pagan la energía, se incorporen honrar el servicio de electricidad.
A revisar los contratos y producir mucha energía, se han opuesto sectores poderosos del país, en complicidad con algunos actores del gobierno, quienes intentaron destruir la imagen de Rhadamés Segura, autor del plan integral de desarrollo energético. Ese plan pretendía lograr revisar los contratos de la generadoras con las distribuidoras, porque estos contienen una formula perversa que solo beneficia a los productores de energía en perjuicio de los consumidores.
El gobierno se apresta a someter al Congreso Nacional una ley que disponga dejar flotar el precio de la tarifa energética según el precio del petróleo como una de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional.
En seguida esta pretensión que está contenida en la ya aprobada carta de intensión del FMI, encontró el rechazo de algunos legisladores quienes entienden que no se debe seguir castigando a los reales clientes de de las empresas distribuidoras de electricidad.
Ojala que los congresistas mantengan su rechazo a tales planes porque sin dudas seria un golpe mortal para los consumidores de electricidad que pagan el servicio.
Las autoridades energéticas del país en los últimos dos años han tomado la forma del mínimo esfuerzo en la crisis energética, buscando recursos aumentando la ya muy cara tarifa de la electricidad y ese no es el problema, pues estas deben revisar los contratos a fin de bajar el costo de generación.
Ellas saben que mientras exista la formula maligna que calcula el costo de la energía con el combustible de mayor precio, las empresas distribuidoras no podrán ser eficientes aunque traigan técnicos del fin del mundo.
Por ejemplo, si el país requiere de una generación de 2,100 megavatios al día y se mandan a líneas unos 2000 mega, generados a gas natural o carbón a un precio promedio de 10 centavos de dólares y otros 100 megavatios generados con derivado del petróleo se mandan a líneas a un costo de 18 centavos de dólares, el costo de los 2,100 megavatios le son cobrados a las distribuidoras al precio de este ultimo combustible.
Como pueden ver mientras exista esa formula, cuyos contratos terminarían en el año 2005 y que fueron ampliados por el gobierno de Hipólito Mejía hasta el 2016, mediante el denominado Acuerdo de Madrid, solo ganan los generadores, mientras a los consumidores se los seguirá llevando el diablo.
A esa fórmula siempre se ha opuesto Rhadamés Segura y por eso ha sido satanizado y calificado en una ocasión como enemigo de la Capitalización de las empresas energéticas, ya que sus propiciadores son los autores de la formula.
Pero las autoridades energéticas no se atreven a tocar esta parte porque afectan los intereses de los generadores.
Si las autoridades permiten que la tarifa energética se mueva con el precio del petróleo a nivel internacional, tristemente tendríamos que reconocer que el gobierno y el pueblo en esta materia están como el coronel,¨ que no tiene quien le escriba¨.