29 septiembre 2010

El padecer de la mayoria en RD

Las minorías se subordinan a las mayorías, es un razonamiento lógico y hasta justo. Pero en un país ¨colocado en el mismo trayecto del sol¨ como lo definiera de manera lírica el poeta nacional Pedro Mir, las minorías son las que mandan.

Los delincuentes son menos en los barrios, los corruptos son minorías en la administración publica, los especuladores son pocos en la empresa privada y los católicos son menos que las demás religiones juntas.

Sin embargo, estos grupúsculos están subordinando a las mayorías de dominicanos, serios, honestos y trabajadores a su podrida actitud y desmedidas apetencias, que suplantan la democracia.

¿Serian tan conformista los dominicanos, como para dejarse quitar el país de los que por su voracidad no asimilan que cada metro de los 448 km2 de este es propiedad de cada uno de los más de 10 millones de habitantes de esta parte de la isla de Santo Domingo?

Los religiosos no escapan a esta realidad, pues una parte de los hijos de Dios no asimila a la otra, por lo tanto obstruyen las iniciativas congresuales para permitir tal apertura.

Los chóferes suben el pasaje a sus compañeros de pobreza y los colmados especulan con el alimento de sus vecinos.

¿A donde vamos?

¿Quien nos lleva?

¿Será que estamos montados en una guagua en reversa?